Migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos (EE.UU.) denuncian graves abusos físicos y psicológicos durante su detención por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) , tras ser repatriados en un operativo coordinado entre Venezuela y Honduras que permitió el regreso de 199 connacionales a Caracas este lunes.

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Los 199 ciudadanos venezolanos que llegaron la madrugada de este lunes a Venezuela tras ser deportados desde Estados Unidos vía Honduras, relataron experiencias traumáticas de maltrato físico y psicológico durante su detención en centros migratorios estadounidenses.

En testimonios difundidos en video tras su llegada, los repatriados describieron un patrón de abusos que incluye agresiones físicas, confiscación de pertenencias y tratos degradantes por parte de autoridades migratorias norteamericanas.

«Eso fue lo peor, malísimo. Te tratan mal, de la patada. Ahí en las carpas me entraron a coñazo y me quitaron mi pertenencia, mi cédula, mi dinero y mi teléfono,» relató uno de los deportados, evidenciando visible angustia al narrar su experiencia.

Otro migrante detalló: «El trato desde un principio fue de verdad con agresión. Hemos vivido muchos traumas psicológicos, emocionales, físicos. De verdad, el maltrato en las condiciones en las cuales estuvimos en las instalaciones, como fuimos trasladados, como fuimos tratados, en la parte de la salud, como de verdad violaron nuestros derechos.»

Los testimonios recogidos revelan que las agresiones dejaron secuelas físicas visibles en varios de los deportados. «Muchos de los que están aquí presentes vivieron agresiones físicas que hasta el presente todavía se les manifiestan en su cuerpo,» agregó el mismo testigo.

Varios de los repatriados denunciaron que fueron tratados como delincuentes simplemente por su apariencia. «Es un trato inhumano, nos han tratado demasiado mal, nos trataron de esclavos. Nos quieren tratar como delincuentes, simplemente porque tenemos un tatuaje, un nombre de un hijo de uno,» explicó un profesional venezolano que se identificó como cantante.

«No todos somos delincuentes, como lo tratan. Yo, por ejemplo, soy un profesional estudiado, soy cantante profesional. Tengo todas mis plataformas activas. Allá quedó mi familia, mis dos hijos,» añadió.

Un migrante que estuvo detenido durante diez meses antes de ser deportado resumió la experiencia: «El trato de inmigración ha sido demasiado brutal. Tenemos buenos testimonios y todo eso. Así que ya estamos cerquita de llegar a nuestro país, que es lo que queremos. Gracias por recibirnos.»

Este grupo de 199 venezolanos llega a Caracas gracias a un operativo coordinado entre los gobiernos de Honduras, Estados Unidos y Venezuela. El proceso incluyó un trasbordo en la base militar de Soto Cano en Palmerola, Honduras, donde los migrantes fueron transferidos de una aeronave estadounidense a un avión de la aerolínea estatal venezolana Conviasa.

La operación, supervisada por autoridades hondureñas siguiendo instrucciones de la presidenta Xiomara Castro, se realizó «de manera ordenada y segura» según informaron fuentes oficiales de Honduras.

Esta repatriación forma parte del plan gubernamental venezolano «Vuelta a la Patria» y se produce apenas días después de que otro grupo de 311 connacionales regresara a Venezuela la semana pasada por la misma vía.

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